¿Por qué no hay financieros en el mercado de las startups?

Durante toda mi carrera siempre he escuchado que los departamentos financieros/administrativos no generan valor para la empresa. Siendo yo mismo el objeto de esa afirmación ¿Es correcto, no generan valor?

Durante los últimos años he visto decenas de departamentos financieros de startups de toda índole. Pero, todos tenían carencias en alguna de sus aristas y el principal motivo es que desde hace ya un tiempo la inexistencia de profesionales de las finanzas en startups se ha visto acrecentada sin freno, acompañada de un crecimiento constante de la remuneración de este tipo de perfiles lo cual hace que no estén al alcance de muchas startups en fases iniciales. Sin embargo, esto no quiere decir que las startups no los necesiten.

¿Entonces, los financieros son necesarios en una Startup?

En un ecosistema cada vez más competitivo a nivel financiero, con inversores cada vez más experimentados en temas financieros y sobre todo con emprendedores cada vez más ágiles y veloces, hace que la figura del CFO co-founder se vea con más frecuencia en las startups. En ocasiones, incluso enmascarada por un rol de COO que genera menos preguntas.

Dicho esto, ¿cuáles son los principales motivos de la escasez de perfiles financieros?

Desde mi experiencia existen 3 motivos:

  1. Rápido crecimiento del sector. La gran cantidad de startup que surgen actualmente han generado una demanda mucho mayor a la oferta.
  2. Falta de formación especializada. Obviamente existe un extenso contenido en internet que facilita el aprendizaje de la terminología pero la aplicación práctica dista mucho de la realidad de la operativa diaria de un CFO.
  3. Delegación excesiva de facultades. Cuando entra un CFO en una compañía se tiende a volcar en él todo lo que tenga que ver con el dinero, y esto no es así. Existe una gran diferencia entre un CFO, un administrativo, un controller y un fundraiser.

Conozco casos de CFO de empresas grandes y/o tradicionales que atraídos por lo colorido del sector startup han decidido dejar sus posiciones de responsabilidad para comenzar una nueva etapa. La gran mayoría acaban huyendo y vuelven a sus sectores, aterrorizados por el desorden, la velocidad y la presión excesiva de funciones que no les compete.

Obviamente a todos nos gusta tener a los mejores en nuestro equipo, pero si no tienes la capacidad de darle las herramientas suficientes a estos perfiles, mejor no los contrates. Acabarás perdiendo el tiempo.

¿Interim CFO?

Para suplir esta carencia ha surgido el concepto de Interim CFO, el cual yo mismo ejerzo para una startup en el marco de un proyecto determinado con un horizonte temporal determinado. Sin embargo, hablemos de los despachos que venden paquetes de CFO a domicilio, donde según mi experiencia se comercializa un asesoramiento especializado y un control/administración meticuloso.

Seamos sinceros, en las primeras fases de tu startup es posible que sea útil pero no conozco a nadie que sepa en profundidad de tantos sectores como para poder asesorar a dos, tres o incluso cinco startups a la vez de manera continuada en el tiempo.  Asumir el rol de CFO en cualquiera de sus formatos (interim, full time, advisoring) supone una comprensión amplia de todas las aristas del negocio, la cual es imposible de conseguir salvo que dediques el suficiente tiempo, sobre todo para dar recomendaciones que generen valor.

Aún más importante que aportar recomendaciones de valor es estar en el día a día de la compañía. Un CFO tiene que estar involucrado en todas las áreas que generen un impacto relevante sobre la caja o sobre la cuenta de pérdidas y ganancias.

En resumen…

Un CFO tiene funciones diferentes según el tipo de empresa o el modelo de negocio, hay CFO que son auténticos maestros en la gestión del circulante, en colocar empresas en EBITDA positivo y hacerlas escalar con seguridad. Por otro lado, hay especialistas en finanzas que son muy buenos construyendo equipo financieros, preparando las compañías para crecer y hay algunos (pocos) que son especialistas en fundraising. Este último punto suele ser más difícil de encontrar puesto que generalmente son los propios CEO’s los que se encargan de esta operativa.

Tener un CFO en tu startup te puede traer muchas cosas buenas y te puede eliminar muchos quebraderos de cabeza, pero es tu eslabón con el dinero y el dinero manda. Por tanto, pon a alguien de tu máxima confianza en ese rol.

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